No solo cantó. Julio Iglesias interactúo con el público, bromeó, recordó sus inicios en el mundo de la música y complació a los presentes con su exquisito repertorio que ha llevado de país en país en un viaje infinito y que este sábado tuvo como escenario Nicaragua.

Con Amor, amor, amor el español de 70 años dio inicio a la gran noche en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, después de 35 años de estar ausente de la tierra de lagos y volcanes. “Cuánto tiempo ha pasado desde que canté a mi Nicaragua, ahora regreso con 43 años recién cumplidos”, bromeó el galán de la noche para interpretar Baila morena.

Durante sus intervenciones Julio Iglesias se mostró contento de estar en nuestro país y en varias ocasiones expresó ser nicaragüense, robándose los aplausos del público, en su mayoría adultos.

En su recorrido musical recordó a su padre, un gallego al que inspirado por la música dedicó Un canto a Galicia . “A mi padre le escribí esta canción hace tantos años, a mi padre querido”, dijo el cantante.

En este encuentro, no podía pasar inadvertido el primer tema que escribió y que lo catapultó al éxito, como uno de los grandes de la música romántica. La vida sigue igual fue coreada a todo pulmón por los presentes.

“Gracias Nicaragua”, se escuchó en tono de despedida, para finalizar con el tema A mi manera.